La esclavitud fue la primera cuestión de derechos humanos que suscitó una amplia preocupación internacional y, sin embargo, el problema perdura en la actualidad y las prácticas análogas a la esclavitud también siguen siendo un asunto grave y persistente.
Las mujeres que actúan para promover o proteger los derechos humanos y todas las personas que defienden los derechos humanos de las mujeres o trabajan por la igualdad de género –conocidas comúnmente como “defensores y defensoras de los derechos humanos de la mujer” son a menudo víctimas de violencia y acoso específicos. Los defensores que trabajan por la salud y los derechos sexuales y reproductivos corren un riesgo mucho mayor en muchos países. Estos defensores pueden ser representantes de la sociedad civil, activistas comunitarios, abogados, periodistas, parlamentarios, miembros del poder judicial y proveedores de servicios que a menudo ayudan a garantizar que las mujeres puedan ejercer sus derechos.
El mandato sobre las formas contemporáneas de la esclavitud abarca los aspectos siguientes, sin limitarse a ellos: la esclavitud tradicional, el trabajo forzoso, la servidumbre por deudas, la servidumbre de la gleba, el trabajo infantil en condiciones de esclavitud o análogas a ésta, la servidumbre doméstica, la esclavitud sexual y los matrimonios serviles.
En calidad de sistema de trabajo permitido por la ley, la esclavitud tradicional se ha abolido en el mundo entero, pero la práctica no ha sido erradicada por completo.
La esclavitud puede persistir como una mentalidad, entre las víctimas y sus descendientes y entra.
e los herederos de quienes la practicaron, mucho tiempo después de que la práctica formal haya concluido.
Para erradicar realmente la esclavitud en todas sus formas, es preciso abordar las causas profundas de esta práctica, tales como la pobreza, y la exclusión social.
Además, tenemos que promover y proteger los derechos de todos, especialmente de las personas más vulnerables de nuestra sociedad. Donde las violaciones de derechos humanos ya se han perpetrado, tenemos la obligación de restaurar la dignidad de las víctimas.
Los defensores de los derechos humanos también son afectados por el acoso judicial y la penalización de su trabajo.
A pesar de ser reconocidos por el derecho internacional, los órganos de derechos humanos han mostrado preocupación por las restricciones de derechos impuestas a los defensores de la salud y los derechos sexuales y reproductivos.
Para erradicar realmente la esclavitud en todas sus formas, es preciso abordar las causas profundas de esta práctica, tales como la pobreza, y la exclusión social.
Además, tenemos que promover y proteger los derechos de todos, especialmente de las personas más vulnerables de nuestra sociedad. Donde las violaciones de derechos humanos ya se han perpetrado, tenemos la obligación de restaurar la dignidad de las víctimas.
Los defensores de los derechos humanos también son afectados por el acoso judicial y la penalización de su trabajo.
A pesar de ser reconocidos por el derecho internacional, los órganos de derechos humanos han mostrado preocupación por las restricciones de derechos impuestas a los defensores de la salud y los derechos sexuales y reproductivos.
- https://www.ohchr.org/SP/Issues/Slavery/SRSlavery/Pages/SRSlaveryIndex.aspx
- https://www.ohchr.org/Documents/Issues/Women/WRGS/SexualHealth/INFO_WHRD_WEB_SP.pdf
Comentarios
Publicar un comentario